He vuelto a mi blog con nuevas y renovadas energías. Durante este tiempo, he reflexionado sobre enfoques e ideas que me apasionan, y me he dado cuenta de algo esencial: reparar cosas es una de mis mayores aficiones. Soy, por naturaleza, un arreglador, alguien que encuentra valor en lo que otros podrían considerar perdido.

Esto me ha llevado a adoptar una filosofía que guía mi forma de ver el mundo. Creo en buscar el valor del pasado, rescatar lo mejor de él, y ponerlo nuevamente a disposición en el presente. Es una manera de honrar el potencial oculto en lo que muchos etiquetan como obsoleto o inútil. Por eso, los futuros posteos en este espacio estarán dedicados a esta idea: el poder del pasado, el arte de recuperar lo que otros llaman basura, y la competencia con lo desechado.

A este proyecto le he dado un nombre especial: Proyecto Albatros. Elegí este nombre porque el albatros es un ave única, conocida por su velocidad, eficiencia y resistencia, pero también por su lealtad. Encierra perfectamente el espíritu de lo que quiero transmitir: reacondicionar, reparar y dar nueva vida a aquello que otros han descartado. Para mí, no son solo restos, son oportunidades esperando ser aprovechadas, piezas del presente con raíces en el pasado y con un enorme potencial para el futuro.

Este blog será un espacio para compartir mis experiencias, reflexiones y procesos mientras doy nueva vida a lo olvidado. ¡Bienvenidos a esta travesía de rescate y reinvención! ✌☺️✌